¡Quiero ser rico!

¿Soñás de tener millones de dólares guardados en una cuenta en las Islas Caimanes? ¿Qué hay de malo en querer ser rico?

Hace unos cuantos años, en una reunión al aire libre, un hombre preguntó lo mismo de Jesús. Jesús dijo al grupo: “¡Tengan cuidado! Absténganse de toda avaricia porque la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes.” Entonces les contó un relato: —El terreno de un hombre rico le produjo una buena cosecha. Así que se puso a pensar: "¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha." Por fin dijo: "Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida."

Pero Dios tenía otros planes para el hombre rico y cuando se acostaba aquella noche, muy contento con sus ganancias, Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te morirás. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?" Así le sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de Dios..

No hay nada malo en ganarse la vida, pero no debe ser lo primordial en tu vida. Hace poco, muchos tenían sus ahorros en bonos, y con la caída de la economía, perdieron todo. Así será al final de tu vida...toda tu plata, toda tu fama, todas tus propiedades, no tendrán valor para vos. Te habrás equivocado en tus inversiones, porque acumulaste cosas que no permanecen, en vez de invertir en lo que no se pierde nunca.

¿Porqué no hables con Dios ahora mismo para ordenar correctamente las prioridades de tu vida?

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